1 Por lo que respecta a la Venida de nuestro Señor Jesucristo y a
nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos,
2 que no os dejéis alterar tan fácilmente en vuestro ánimo, ni os
alarméis por alguna manifestación del Espíritu, por algunas palabras o por
alguna carta presentada como nuestra, que os haga suponer que está
inminente el Día del Señor.
3 Que nadie os engañe de ninguna manera. Primero tiene que venir la
apostasía y manifestarse el Hombre impío, el Hijo de perdición,